sábado, noviembre 11, 2006

Texto: Y mi tesoro nació...

“Y mi tesoro nació…”

Era un 30 de noviembre, y todo parecía estar muy “normal”, pero yo era la única que sabia o presentía que ese día todo cambiaria, que ese día por fin nacería el tesoro de mi vida, el motor que me impulsaría a ser mejor cada día que pasaba. Estaba en la casa de mi tía, cuando mi celular empezó a timbrar y era mi mama, me dijo que me fuera urgente para la clínica que me tenía una sorpresita. En ese instante los nervios me invadían, las mariposas en mi estomago se alborotaban, las manos me sudaban y todo el cuerpo me temblaba, en compañía de mi tía y mis primas fuimos hasta la clínica, en donde casi no me dejan entrar, porque en ese entonces yo era mas pequeña y en los hospitales no dejaban entrar niños menores.

Así que yo me estaba empezando a poner triste y ansiosa por el hecho de que no iba a poder saber cual era mi sorpresita, cuando vi abrir las puertas del ascensor y mi mama salio de allí, hablo con el señor de la recepción y le pidió que me dejaran entrar; lo logro convencer así que subimos al tercer piso; nunca se me olvidara, cuando se abría el ascensor había un letrero grande que decía “sala de maternidad”, en ese momento si que estaba feliz tenia tanto miedo pero a la ves tantas ganas de seguir adelante.

Entramos a la habitación 305, cuando vi a mi hermana acostada en una cama, a punto de dormir, y al lado de ella una cunita, la cuna mas hermosa que e visto en toda mi vida, estaba en ella una bebe, la mas hermosa de todas, una bebe de cabello negro, piel blanca y ojos de un color extraño pero hermoso… una bebe que desde ese momento le dio mas sentido a mi vida.
Me acerque lentamente a ella, abrasé a mi hermana quien abría lentamente sus ojos y me miraba con una inmensa felicidad, la felicite y le dije que ese era el día mas feliz de mi vida; me dijo que mirara el regalito que me tenia, que era la mayor sorpresita que me podía dar.
Mi mama tomo a la bebe en sus brazos, era tan pequeña, tan frágil, tan hermosa, tan inocente, la mire y vi en ella reflejada todos mis sueños y todas mis ganas de vivir.

Entonces yo la tome entre mis brazos y de los nervios que me invadían casi y que no la podía alzar, mi mama me regañaba y me decía que le cojiera bien la cabecita y que tuviera cuidado con ella porque se me podía caer, yo solo la miraba y me perdía en sus ojos, entonces mi hermana me dijo que se llamaba Laura Daniela, la princesa, la bebe, el tesoro de la tía kmila.

Desde ese día mi sobrina lo es todo, es mi apoyo, es todo lo que encierra mi amor, es la parte mas importante de mi, desde el día en que por primera ves me dijo “tita”, desde el día en el que dio sus primeros pasos conmigo, aquel día cuando la bañe por ves primera, cuando le cambie sus pañales y la vestía con su ropita hermosa y con ese color característico a bebe, desde la primera ves que jugué con ella a las muñecas, desde que tengo memoria de todo lo que e vivido junto a ella a sido mas y mas importante en mi vida, a sido mi todo, a sido la única personita que con su sonrisita me levanta y me deja lista para caminar de nuevo.

Este a sido el día mas feliz de toda mi vida, el día que me convertí en tía, el día en el que me di cuenta que mi vida tenia aun mas sentido y que ahora tenia que luchar por una personita que estaba empezando a vivir y que aunque no sabia ni siquiera quien era yo esperaba mucho de mi, esperaba encontrarse en este mundo de locos con una tía que le brindara todo su amor y su apoyo, y creo que lo encontró todo en mi y lo seguirá encontrando hasta el día que yo le falte y que ya me quede imposible estar junto a ella.

Lala como le gustan que le digan, es una bebe consentida, en este momento ya tiene 5 añitos, y cada día que pasa me pregunto como pasa el tiempo, y me da miedo que crezca tan rápido que no me de cuenta y que cuando menos lo piense ya no necesite de mi. Ahora solo puedo estar con ella, consentirla, darle mi amor y todo lo que de mi dependa para su felicidad. Y pedirle a Dios que me cuide a mi tesorito, y que la oración del angelito de la guarda que yo misma le enseñe a rezar se siga haciendo realidad, y siempre todos los angelitos me la cuiden y protejan y no permitan que le pase nunca nada malo.

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Bueno, cuando lo leí me dierón ganas de llorar. Que alegría estó y más de mi hija y mi tesoro. Te amo gracias por esas palabras.

8:51 p. m.  

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