Crónica: Error.
¿Error?...Tal vez.
Por Kmila Peña.
Tal vez, algún día sepas que esto que aquí escribo es para ti; tal vez, algún día lo quieras leer, tal vez, algún día ya no me odies tanto… y sea entonces, cuando sepas cual es el verdadero valor de perdonar.
Tal vez ese día llegue pronto, tal vez no. Tal vez eso no ocurra nunca, tal vez si. Tal vez mañana me llames llorando, o tal vez me llames riendo. Tal vez mañana te vea, o tal vez en tres meses lo haga. Tal vez hoy escuche tu voz, tal vez nunca lo vuelva a hacer. Tal vez sin ti no hay más vida, tal vez pensé que sin ti no debía continuar, tal vez sentí que mi corazón murió, tal vez dejé de creer, tal vez dejé de vivir…
…Error!! Seguí viviendo y me di cuenta que después de ti, aún hay más vida… Error, después de ti si hay alegría…Error! Ya entendí que después de ti, si vale la pena continuar. Error, entendí que después de ti también puedo ser feliz, que después de ti hay más camino por recorrer…
Error, tal vez eso fuiste en mi vida… Error, marcaste una herida de dolor en mi corazón. Error, quise amarte y tú no dejaste. Error, te entregue todo lo que soy. Error, sentí morir con tu partida…Error, enloquecí de desamor. Error, después de un tiempo, me acostumbre a tu ausencia. Error, después de irte, logré ser feliz de nuevo. Error, sin ti, logré reconstruir mi alma y mi corazón….Error, logré confiar de nuevo en alguien. Error, entregue mi corazón de nuevo a otra persona…Error, me di cuenta que aún me quedan unas mariposas en el estomago. Error, ya puedo cerrar mis ojos y no ver tu rostro. Error, las melodías ya no me hablan de ti. Error…. contigo ya nada me falla!...Siempre alguno sale vencedor.
Dios!! Que error! ¿Tal vez si, tal vez no?... ¿Error?.
…Un día cualquiera, de un mes cualquiera, de un año cualquiera. Una pareja de enamorados cualquiera, se encontraban acostados, abrazados en medio de la cama más hermosa que había en aquella finca. Sus sabanas blancas, solo inspiraban paz, pureza…tranquilidad. Acababan de hacer el amor, era la primera vez que estaban juntos, esta era su intimidad. Siempre anhelaron este momento. Cada uno guardaba aquel tesoro para alguien especial, y ya había llegado el instante de compartirlo.
Ella, él… la luna llena, el murmullo de la lluvia que invadía la soledad nocturna de su habitación. Nunca se habían apropiado del eco fugaz y suicida, del habitual encuentro fortuito de unas cuantas gotas de lluvia con las tejas. El amor, solo el amor estaba presente.
A veces… Sólo se puede observar la realidad desde muy lejos, sin poderse acercar lo suficiente como se quisiera. Es difícil describir en un pedacito de papel, cada galaxia de amor que crearon en el universo de sus corazones. Ésta hoja en blanco es un diminuto poro, que deja salir muy poco o casi nada, de aquella inundación que rebosaba la silueta de sus almas.
¿Como describir lo que sentían?...si habían sentimientos que jamás pensaron llegar a vivir. Sus caricias eran calidas, sus abrazos fuertes, sus besos apasionados, sus ojos brillaban como dos luciérnagas que recorren los prados de las fincas colombianas. Sus corazones latían con una extraña fuerza, sus manos sudaban, sus cuerpos convirtiéndose en un solo, no querían despegarse. El silencio, dejaba todo a la imaginación. Solo unos cuantos: “Te amo”, salieron de las bocas de cada uno. Esta pareja cualquiera, estaba viviendo el momento más hermoso de sus vidas, el más excitante, el más feliz, el más sincero y puro. Se estaban entregando en cuerpo y alma. En vida y muerte, en gozo y desolación.
Minutos después, dijo él: -¿Porqué besarte?... Porque mi beso es una inocente oblación a tu belleza, es enlazar con hebras de la luna tu cabecita dulce, con mi cabeza. Tú, eres mi niña por quien el día se levanta, por quien la noche se levanta y canta en pie sobre los sueños su canción. Tu eres por quien con mano enamorada escribo, por quien bendecido vivo, por quien de nuevo existe mi corazón. No te diré grandes cosas, quiero mas bien verte y callar, no contar las horas odiosas, y reír oyéndote hablar. Quiero volver a mi vida pasada, olvidar todo cuanto se, perderme en una nada, sin llorar y sin saber porque. Tú eres el astro de esta noche eterna. Tú eres limpia luz en mi interior, te expandes como rayo de luz en la caverna. Yo te adoro… te adoro sin medida, con un amor como ninguno, con amor que es combustible de mi vida…-
Fue así como pasaron horas, minutos y segundos. Seguían amándose como dos locos. Seguían besándose, los “Te amo” iban y venían… No se dieron cuenta en que instante empezó a amanecer, así que abrieron sus ojos; él se levanto, abrió la cortina de la ventana de la habitación y regreso de nuevo a la cama. Ella entre tanto, no lo perdía de vista. Los primeros rayos de luz dieron justo en sus cuerpos desnudos. Las montañas eran el paisaje más hermoso que podían ver y la silueta de la luna aún se observaba.
Ella, se dio la vuelta, y estando encima de él, le dijo: -Estar enamorada de ti, es encontrar el nombre justo de la vida, es dar al fin con la palabra “que”, para hacer frente a la muerte precisa. Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna, es empezar a decir siempre y en adelante, no volver a decir nunca.-
…Sellando aquella frase con un beso, cerraron sus ojos, y se embarcaron en un sueño profundo…soñaron con Damián y con Luna, con construir un futuro para los dos; con ver las aves en la mañana y las cigarras en el atardecer. Soñaron que fueron felices: días, meses y años tal vez; pero el idilio no es eterno, abrieron sus ojos y se dieron cuenta que el mundo real está lleno de errores, defectos que hay que corregir, que nos hacen mejor persona, aunque perfectos nunca llegamos a ser…
Ahora solo se miran desde la lejana ventana del olvido, ahora son solo el recuerdo del ayer, de la finca en la cual amanecieron y del adiós que dieron después.
….Error! Despertaron del sueño. Error! Olvidaron lo puro que era su amor. Error! Se hicieron daño. Error! Ya nada es igual. Error! Ya todo acabo… Error!!!! ¿Tal vez pueda haber un error mas?...
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